Décima para Miguel
En el árbol de la abuela
hay racimos de aves rojas
peces que caen como hojas
con ritmo de castañuela
que alegran la callejuela.
Dulce árbol tornasolado
hechicero disfrazado
alarga y echa tus lazos
tus amorosos abrazos
a este pintor amado.
¡Bien! Es una hermosa décima, morena. Gracias. Aún no sé porqué este óleo tiene tanta simpatía.
ResponderEliminarTe quedó excelente, y con esas castañuelas seguirá bailando Don Miguel :)
ResponderEliminarEl óleo es hermoso, y el título que le diste también. Quizá ver vigorosas piernas humanas como sus raíces, produce ese efecto amoroso. Yo lo percibo como que somos uno con el árbol, con las aves que son el canto, y el pez con el mar detrás, nuestro origen. Esa es mi mirada para este óleo en especial.
ResponderEliminar