Una graciosa roedora
se le mira delicioso,
suavecito y esponjoso”
me decía doña ardilla
bebiendo su lechuguilla.
Esa roedora golosa
siguió diciendo animosa
“La luna es de limón”,
¡temblando por la emoción!
¡Qué roedora tan graciosa!
¡Qué roedora tan graciosa!
Comentarios
Publicar un comentario